Amores que mueren


Los sentimientos pueden variar con el tiempo. Aquella persona a la que amabas profundamente ahora es sencillamente un buen amigo al que aprecias ¿A qué se deben estos cambios?

Cuando un individuo concreto experimenta una crisis personal, comienza a observas las situaciones desde una perspectiva diferente. Y mecanismos como el desamor empiezan a activarse. Debido a la carencia de sentimientos con la persona con quien convive, la persona se siente extraña. Así se convertirá en diferente su punto de vista y su implicación en la relación. Posiblemente buscará alternativas, planteamientos que hasta el momento no era capaz de gestar. Ahora es capaz de tomar una decisión meditada que aclare algunas dudas e incertidumbres sobre la relación.
SEGUIR LEYENDO «Amores que mueren»

Aprende del desamor


Tú mismo has de concienciarte de que “con o sin pareja” sigues siendo valioso, bueno e importante. Una ruptura sentimental es una prueba que te pone la vida para superar miedos o, incluso, para conocer tus interioridades de un modo más profundo.

El verdadero fracaso es quedarse estancado en una relación por miedo al futuro. La comodidad se te presenta como fuerte aliado que no te deja observar con claridad los pros y los contras de tu pareja.

Cuando sufres el desamor porque el otro te ha dejado careces de objetividad ante las circunstancias. Es entonces conveniente que pidas a tus amistades que te “echen un cable”… Si son sinceras ellas te indicarán cómo veían desde fuera tu relación y es probable que te aporten un punto de vista que no habías contemplado anteriormente.

Otro elemento negativo y muy influyente en las relaciones sentimentales es la codependencia. Aparece cuando te quedas demasiado tiempo en una situación que no funciona. Cueste lo que cueste “el tupido velo que tienes en los ojos” te aleja de la realidad: Sigues intentando ser paciente aunque tu pareja continuamente se salta tus límites. Y es que una pareja que no quiere trabajar su abuso no es una pareja auténtica, sino una amenaza para tu bienestar.

Ahora es el momento para hallar las respuestas oportunas ¿Qué crees que te aportaba tu pareja? ¿Podías confiar en él o ella? ¿Te sentías competente? ¿Os divertíais juntos? ¿Recibías apoyo, cariño, amor, respeto? Pero además, ¿Qué crees que aportabas tú? ¿Estaba alegre, feliz cuando estaba contigo? ¿Le dedicabas tiempo? ¿Cómo era el grado de satisfacción sexual?

Si analizas con detenimiento todos estos factores sabrás por qué te han dejado con el corazón roto y para el siguiente enlace amoroso aprenderás de los errores.

Cómo olvidar un amor perdido o no correspondido


La pérdida de un amor o el amor que no es correspondido es una de las peores angustias que el ser humano puede sufrir, es una emoción que afecta a nuestro cerebro y nos impide seguir viviendo de una forma normal, nuestros sentimientos se han visto tan dañados que el estado de ánimo nos impide ver la realidad de las cosas. En ese momento todo es negativo, muchas veces no se tienen ganas de hacer nada, se llega a pensar que no hay motivos para seguir hacia delante. Es por eso que tenemos que mentalizar que las cosas han cambiado y trabajar en nuestra recuperación. El futuro será mucho mejor.

Los primeros pasos para olvidar a esa persona que nos ha dejado son los más duros. Son momentos de mucha tristeza, nos sentimos deprimidos, pero no siempre es algo malo y negativo, todo en su medida, si acabamos de tener un gran fracaso sentimental o por las circunstancias que sean tenemos algún tipo de depresión o carencia amorosa tenemos que planificar nuestra nueva vida.

Un ejemplo claro seria un desengaño amoroso repentino, que tu pareja te deje porque ha conocido a otra persona con la que prefiere compartir su vida. Si esto te sucede, la vida no se acaba, piensa que empieza una nueva etapa, es comprensible que pasemos unos días de bajón, pero el tiempo lo cura todo, con el paso de los días veremos las cosas de otro modo y la experiencia nos servirá para ir analizando todo lo que ha sucedido.

Ha llegado el momento de la recuperación, de olvida el pasado y empezar de nuevo. Después de esos días que nos hemos pasado hundidos y deprimidos tenemos que comenzar a analizar las cosas, el golpe fuerte ya lo hemos disipado, ahora toca reflexionar, aprender de los errores y buscar nuevos caminos que nos lleven a encontrar un nuevo amor. Dentro de unos años, este trauma sólo será un recuerdo, por eso mismo de nada te sirve ahora seguir hundido, simplemente tienes que tomar las cosas con calma y sobretodo estar abierto a nuevas relaciones, es ahí donde marcarás un antes y un después, observa las cosas con los pies en la tierra y veras como tú mismo levantas el ánimo.

Ya no siento amor


Cuando surge el amor en una relación iniciamos un camino de placeres e ilusiones. Todo lo que hacemos en la vida es con pasión y entrega. Sin embargo, puede llegar el momento en el que el amor desaparece. Se acabó el sentimiento y punto final. Cuando ya no se siente no hay nada que hacer. Cuando el amor llega a su fin, comienzan a aparecer signos que indican que tus sentimientos han cambiado, puede que las palabras no lo digan pero todas tus actitudes demuestran que el interés por la otra persona ya no es el mismo.

Afrontar la verdad de que no amamos es lo más honesto que podemos hacer. Cuanto más tiempo tardemos en decirle que ya no le queremos será peor y el sufrimiento será más grande. Por eso te explicamos algunos consejos para cuando ya no amas a tu pareja. Es posible que la otra persona siga enamorado/a de ti, sin desconoce que ya no le amas, en poco tiempo verá ciertos comportamientos en ti que no logra comprender. Por ejemplo, tratas de pasar menos tiempo a su lado, no hay conversaciones íntimas, salís menos veces juntos, no se hacen planes de futuro, no le muestra ningún interés en sus cosas, no sientes deseo, muestras indiferencia a todo lo relacionado con la pareja y la relación.

Los síntomas del fin del amor pueden ser progresivos, pero siempre se acaban notando, pues hay algo que está fallando en la pareja y lo primero que va a hacer es preguntarte si está ocurriendo algo. Cuando el amor está llegando a su fin, entramos en una etapa de desconcierto, el corazón está frío y ya no late con la misma fuerza cuando estás con la otra persona. Poco a poco empiezas a sentir indiferencia, apatía, asco, la falta de amor comienza a volverse más explícita y la incertidumbre crece porque no hay una definición sobre el futuro de la relación. Recuerda que el amor es un sentimiento y como tal no tiene control ni lógica.

Curar el desamor


En el despecho, los sentimientos y emociones que conllevan son muy semejantes a las que se experimentan con la pérdida de un ser querido.
Por muy doloroso que sea, es un fenómeno normal con una evolución y sus fases.

Quienes lo sufren se ven inmersos en un laberinto de confusión y angustia que parece no tener fin. Sufrirán cambios de humor, pánico a la soledad. Se paralizan las actividades cotidianas y se desarrolla la esperanza de una reconciliación.

Es un período denominado duelo, en el cual uno tiene que adaptarse a vivir y a ser feliz de nuevo sin la persona amada.

Es un proceso que va elaborándose poco a poco y no es fácil ni inmediato, ni tampoco es igual para todas las personas.
Hay que asimilarlo, comprenderlo, aprender a superarlo. No es fácil atravesarlo, pero es importante saber que como toda vivencia dolorosa, algún día desaparecerá y será solo un recuerdo.

Con el paso del tiempo las emociones se tranquilizan y se verán las cosas de una manera más realista. Se irán sintiendo más independientes, con menos resentimiento y culpabilidad, y encuentran nuevas formas de disfrutar.

Recuperarse de un desamor, dependerá de quien lo sufre. Requerirá tiempo, energía y voluntad para resolverlo. Todo dependerá de la personalidad del despechado/a, de la intensidad de sus sentimientos y las circunstancias que llevaron a la ruptura.
Es vital el apoyo y comprensión que encuentren en sus amigos o familiares .

Superarlo será mucho más fácil, si retomamos nuestra vida aceptándonos como somos, con nuestros defectos y virtudes, queriéndonos a nosotros mismos, y lo más importante: perdonando y olvidando sin rencor ni pena. Solo así volveremos a amar y ser amados.