Es frecuente que una persona haya vivido más de una historia a lo largo de su vida. Sin embargo, no todas son iguales hasta el punto de que siempre hay una que duele más en el corazón. Esa historia que dejó más heridas, causó más dolor y sensación de pérdida, es aquella en la que se apostó más y hubo toneladas de amor. Cuando la inversión de tanto cariño, romanticismo y magia no da los resultados esperados, queda una sensación de fracaso que es muy difícil borrar.
Especialmente, para aquellas personas que son perfeccionistas y que tienen un gran afán de superación. La verdad es que es inevitable haber tenido un gran amor en la vida. Por suerte, algunas de esas historias prosperan con éxito al compás del para siempre.
¿Qué hacer para reducir el dolor del desamor? No te opongas a cómo han salido las cosas ni te generes falsas esperanzas a ti mismo de amor. Lo que tuvo que ser ya fue. Y por supuesto, no fue tu culpa. Al final, el amor es una historia de dos y es suficiente con que una de esas partes decida romper para que llegue la tristeza de la soledad.
Por otro lado, hay que asumir este dolor como algo totalmente natural. El ser humano tiene memoria, por tanto, es lógico que al recordar el pasado de un amor surja el dolor y la decepción. Por tanto, intenta centrarte en esos aspectos de tu presente que te han hecho sentir muy bien. Siéntete afortunado por esas historias que has vivido aunque no hayan tenido un final de cuento de hadas. Sencillamente, la vida es así, y no se rige por las normas de la ficción. En tu corazón quedan los momentos, las personas y todas las vivencias que han sido importantes para ti en mayor o menor medida.