Las relaciones personales comienzan a partir de una conversación. Sin embargo, no siempre consigues llamar la atención de tu interlocutor, puede que tus palabras no resulten de interés para la otra persona. Es importante saber cómo expresarte y en qué poner el énfasis para hablar con los demás, tus charlas se volverán más amenas, atractivas y enriquecedoras. Te damos algunos consejos para entablar conversaciones interesantes:
Mira siempre a los ojos, pero nunca de forma desafiante y ni con aires de superioridad. El el contacto visual firme es señal de interés por lo que dice la otra persona. Tus ojos dicen mucho de ti. Es recomendable que no fijes tu vista en el otro durante más de medio minuto, ya que podrías intimidarlo.
Es importante que el tono de tu voz sea claro y audible, que no sea susurro pero tampoco un grito. La conversación debe ser fluida y coordinada para no tener que repetir lo dicho. Las palabras también se pueden acompañar con gestos faciales y las manos al hablar para ayudarte a expresar aquello que quieres transmitir. Pero cuidado, evita exagerar los movimientos porque puedes distraer a tu interlocutor.
No conviertas la conversación en un monólogo, ya que puedes aburrir. Invita a tu interlocutor a participar en la charla con preguntas o comentarios para que pueda expresar sus opiniones. Sonríe siempre que puedas para mostrar tu sentido del humor y entusiasmo.
No te centres en un único tema, procura un diálogo variado que se puede intercalar con conversaciones personales, profesionales, de la vida cotidiana y de actualidad. Que no se convierta en un interrogatorio. Puedes profundizar en algún tema en especial para crear un poco de debate.