A veces, cuando nos movemos en el plano de las relaciones interpersonales, ya sea dentro del plano laboral, de la amistad o el amor, esperamos determinadas respuestas en base a las expectativas que nosotros mismos nos hemos creado, o que también, nos han generado los demás. Sin embargo, dicha respuesta no siempre viene dada de una forma positiva y explícita a través de la palabra.
Por ejemplo, la indiferencia en el amor viene precedida en más de una ocasión por el silencio. Un silencio que de una forma objetiva muestra una falta de interés total y una forma de decir: “No me interesa tener nada contigo”. Sin embargo, hay personas que necesitan escuchar de palabra este mensaje, por ello, siguen teniendo una esperanza eterna, siguen esperando con el corazón abierto como si les fuese la vida en ello.
El silencio es una respuesta y muy significativa además. El lado más negativo, se muestra en aquellos casos de personas que ni siquiera se molestan en responder a un correo electrónico, una llamada de teléfono o gestos de este tipo. Al final, cualquier relación, del tipo que sea, se basa en dar y recibir, y cuando te encuentras con alguien que te responde con silencio te está poniendo unos límites que debes aceptar. ¿Cómo? Alejándote. Te mereces algo mejor, mereces que alguien te dé la importancia que tienes como persona.
Así que no pierdas la fe y apuesta por las personas porque en algún momento conocerás a alguien que valga la pena ya sea en el plano sentimental o en la amistad. El silencio es desagradable, molesto e incómodo para quien lo recibe, en cambio, para quien lo da, en la mayoría de las ocasiones, suele ser lo más cómodo por pura cobardía. Es bueno aprender a leer más allá de las palabras para no sufrir.
Me agrada una mujer de 50 años yo tengo 66 es imposible la relación ella es separadas yo no soy feliz que pasaria?