Una de las cosas que más duelen en la vida es el hecho de asumir que la persona que te interesa no está interesada por ti. Este dolor será mayor o menor en caso de cuáles sean tus sentimientos. Es decir, existe una gran diferencia entre el hecho de que el otro simplemente, te guste o que ya sientas un enamoramiento totalmente rotundo. El amor correspondido produce alegría, ilusión, nervios… En ese momento, el resto de tu vida pasa a un segundo plano y centras tu atención únicamente en esta realidad.
Por el contrario, sucede lo mismo en caso de que la persona a la que quieres te rechace y te diga que no. Además, la realidad es que por muy bien que te trate el otro en ese momento te va a doler igualmente. Incluso, podrás llegar a sufrir más en caso de que el otro te diga que siente interés por otra persona. Sin duda, aquí también experimentarás esa sensación de dolor intenso que hará que el resto del mundo desaparezca para ti durante varios días o algunas semanas.
Sólo podrás pensar en aquello que te ha pasado. Cada persona reacciona de forma diferente en base a su modo de ser y a su situación pero en general, las chicas, necesitan hablar mucho con sus amigas y repetir una y mil veces cómo ha sido todo. Lo importante es que ante el rechazo no sientas que tu autoestima muere. Tú sigues siendo igual de interesante y si esta vez no puedo ser, en el momento menos esperado, conocerás el amor.
Además, del rechazo también se aprende. Podrás darte cuenta de tu fortaleza interior, de tu capacidad para superarte a ti mismo incluso en los momentos de máxima dificultad. Y aprenderás a olvidar porque te darás cuenta de que ninguna persona es irremplazable.