La comunicación es uno de los elementos más importantes del amor en cualquier circunstancia, todavía más, en una situación de crisis que puede ser el detonante de una ruptura. ¿Cuáles son los obstáculos de comunicación que enfrentan entonces las parejas?
Resentimiento
Una crisis está condicionada por el peso de la decepción que cada uno siente por la situación en sí misma y por aquello en lo que el otro se ha equivocado (desde el propio punto de vista personal). Este resentimiento crea unos prejuicios y una predisposición negativa hacia la escucha sincera.
Falta de empatía
Cada uno está tan convencido de su propio discurso y de aquello que se cuenta a sí mismo que tiene dificultades para atender el punto de vista ajeno. Una pareja que vive una situación de crisis, generalmente, tiene problemas para practicar la empatía real. Sencillamente, porque la crisis también es un síntoma de la falta de entendimiento mutuo.
Existe una gran diferencia entre oír y escuchar. Y en esta diferencia de matiz puede estar la clave de la superación de una crisis.
Cansancio
Una crisis puede prolongarse durante más tiempo del deseado. Y esto genera un agotamiento mental que, de manera inevitable, afecta a la propia actitud que cada uno adopta ante el diálogo. Ambos pueden estar cansados de esta situación que parece no terminar nunca. A pesar de la esperanza y el esfuerzo, el reencuentro no se produce a corto plazo. Cuando esto transcurre de este modo, el cansancio es fruto del nivel de energía invertida en el día a día de un amor que es la sombra de lo que un día fue.
Querer cambiar a la pareja
La actitud equivocada a nivel habitual es la de querer cambiar a la pareja en lugar de querer cambiar uno mismo. Desde este punto de vista, es difícil hacer cambios significativos en la relación.