Cada persona es diferente, por tanto, toda generalidad resulta injusta. Sin embargo, sí es verdad que existen situaciones que cuesta mucho sobrellevar en el seno de una relación de pareja. ¿Cuáles son esas situaciones? En primer lugar, es difícil estar junto a alguien que se coloca en el rol de perfección. Es decir, te corrige constantemente, te dice lo que está bien y lo que está mal, te pone límites como si fueses un niño y no te permite ser tal y como tú eres. En ese caso, lo positivo es poder hablar de la situación para que intente darse cuenta de que su actitud perfeccionista no es la adecuada ya que causa sufrimiento. Las personas que son muy exigentes no se relajan, y lo que es peor, es difícil estar a su nivel.
Por otra parte, también es muy difícil compartir la vida con una persona que otorga una prioridad excesiva y desmedida al trabajo. De este modo, tiene jornadas laborales interminables, pasa más tiempo fuera de casa que en el hogar y no aprovecha la rutina en pareja. La realidad es que se dan casos de parejas que a pesar de serlo, se comportan como si no lo fueran, ya que cada uno va a lo suyo de una forma independiente, e incluso, indiferente.
Además, tampoco es agradable que tu pareja no respete a tu familia o a tus amigos. Es decir, es incómodo que hable mal de ellos, sencillamente, porque tanto los familiares como las amistades son un tesoro elegido que cada uno decide cuidar y cultivar a lo largo de la vida. Por supuesto, las faltas de respeto y las humillaciones son gestos que nadie debería de tolerar en el seno de una relación de pareja porque el amor no es sufrimiento, sino libertad y esperanza.