Existe una situación que es totalmente contraria al amor y a la atracción y es la de sentir que alguien te agobia. Resulta curioso y hasta paradójico. Cuando alguien te interesa a ti, estás feliz cuando esa persona muestra receptividad y toma la iniciativa por hablar contigo, inicia el acercamiento o te propone planes en común. Sin embargo, cuando alguien no te atrae a nivel sentimental, sientes agobio cuando percibes que el otro sí que puede tenerlo.
Ante todo, conviene tener siempre presente que es importante atender a los sentimientos del otro, es decir, tener en cuenta que se puede herir su sensibilidad porque para nadie es agradable asumir el rechazo. Por ello, siempre debes tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti en las mismas circunstancias. Del mismo modo, también existen diferencias de actitud y es que, existen personas que están acostumbradas a tener amigos del sexo opuesto, sin embargo, existen personas que sólo perciben un vínculo de amor entre hombre y mujer.
En caso de que alguien muestre interés por ti pero tú no le correspondas del mismo modo, puedes esforzarte por hacerle ver que tú tienes otros muchos amigos. Así verá que crees en la amistad entre chico y chica. Por otra parte, puedes intentar mantener la amistad pero está claro que para evitar generar ilusiones desmedidas a la otra persona será bueno que le escribas sólo de vez en cuando un correo electrónico.
Y también, que evites planes que pueden dar lugar a malentendidos. Por ejemplo, evita quedar a cenar a solas el sábado por la noche y apuesta por un café cualquier día de labor a mitad de la tarde. Por otra parte, sé coherente y si quieres mantener cierta distancia con la otra persona no le tomes como un confidente a quien le cuentas tus intimidades.