Los inicios de una historia de amor son apasionantes, sin embargo, también producen angustia en tanto que en realidad no tienes ni la menor idea de qué es lo que siente el otro. La duda en el amor es una realidad que duele pero que también aporta emoción. ¿Acaso valoraríamos del mismo modo al otro si no tuviésemos la menor duda de lo que siente? No, sencillamente, porque no nos esforzaríamos del mismo modo por captar su atención. No se trata de captar su atención de una forma artificial sino natural: nada mejor que mostrarte tal y como eres.
Pero… ¿quién debe tomar la iniciativa en el amor? La realidad es que ante este tipo de pregunta existen muchas respuestas diferentes ya que cada persona se comporta en base a sus creencias. Por ejemplo, existen muchas chicas que piensan que deben ser ellos los que den el primer paso.
Por el contrario, algunos chicos empiezan a estar un tanto cansados de tener que asumir siempre esta responsabilidad ya que está claro que no es fácil arriesgarte a un no o a la indiferencia. Existen puntos intermedios. La realidad es que lo positivo sería que ambas partes se esforzaran por mostrar interés de una forma más o menos equitativa para que cuando una de las dos partes tome la iniciativa de invitar a tomar un café o algo parecido, el otro no sienta la angustia de pensar que tal vez, va a recibir un no.
Pero también es verdad que hay veces en las que existen historias en las que en un principio sólo hay interés por una de las partes, y realmente, creo que es admirable que una persona tenga la capacidad de luchar por aquello que de verdad desea.