Nadie puede negar que las relaciones sentimentales son complejas. La comunicación juega un papel muy importante pero, a la hora de llevarla a la práctica muchas personas se comportan de manera un tanto indiferente. Durante las citas y los momentos alegres en general, es necesario mantener conversaciones que pueden abarcar temas tan importantes como nuestras metas y planes en la vida. Una vez que se conocen estas metas, es importante saber si se quiere ayudar a esa persona a conseguirlas o no.
Las conversaciones sobre el compromiso deben ser tomadas en serio, pero no tienen por qué ser serias. El truco es tener esa conversación cuando se nota como hay una progresión natural de la relación. No hay nada peor que planificar una conversación de este tipo durante días y días. Es muy normal que uno de los dos tenga la necesidad de un mayor compromiso que el otro.
Si una conversación acerca del compromiso se produce demasiado pronto o con una pareja que no está en la misma onda, los resultados pueden ser muy dolorosos. Ten paciencia con el tema y déjalo que surja naturalmente. Recuerda que es un gran error buscar un compromiso a través de la intimidación o forzando.
Cuando la relación en sí misma es fuerte y saludable, con el tiempo, la pareja sacará el tema. Si no hay conversación de este tipo por ninguna de las partes, entonces tal vez la relación no tiene las bases adecuadas para un compromiso futuro. Una vez que se hace obvio que ambos estáis preparados para mantener una relación a un nivel más profundo, el tiempo será el encargado de “sacar” el tema.