Pocos temas en el mundo son tan importantes como el del amor. A mucha gente le encanta escribir sobre él ya que les da la oportunidad de sacar todo lo que tienen en su interior. El amor acorta la distancia entre las emociones de las personas. Pero, el miedo al rechazo parece una condición que va directamente unida al amor. La diferencia de edad, personas del mismo sexo, diferentes religiones… siempre hay algo que nos hace pensarnos dos veces si nos declaramos a esa persona que nos gusta o no.
Somos nosotros mismos los que creamos esa serie de complicaciones que hacen como resultado que tengamos miedo a ser rechazados. El amor no tiene ningún tipo de sensor identificativo que nos haga tener más problemas. ¿Sabes por qué sucede esto? Sencillo; el amor es una emoción y como tal, no tiene inteligencia.
La forma de pensar de las personas puede ser diferente pero el amor puede hacer que esos destinos diferentes se crucen y empiecen un nuevo camino. A medida que vamos creciendo y vamos teniendo diferentes relaciones, nos vamos dando cuenta de que el rechazo es algo que está a la orden del día y que, aunque en un primer momento se pase mal, siempre hay otros caminos que tomar y en los que se pueden encontrar a otras personas.
No debemos preocuparnos ni por edades, ni sexos, ni nada por el estilo. El amor nos llega cuando menos lo esperamos y con quien menos pensamos ¿hay algo de malo en eso? No tengas miedo al rechazo por que el “no” ya lo tienes y si finalmente resulta que esa persona quiere estar contigo, el miedo habrá merecido la pena.