Ser infiel requiere mucha energía y, sobre todo, una atención extrema a los detalles. Podríamos definir la mentira que conlleva la infidelidad, como un negocio agotador que requiere de una excelente memoria y un aguante superior a la presión que nace de compaginar una doble vida. Se deben atar todos los cabos sueltos y no olvidarse de ninguno.
Todos hemos visto en la TV como los famosos cometen errores y son descubiertos por sus parejas manteniendo otras relaciones. La última infidelidad más retransmitida: Tiwer Woods. ¿Crees que su mujer no tendría dudas mucho antes de esta gran explosión? Seguro que sí. Todos conocemos a nuestras parejas y enseguida somos capaces de notar esos pequeños cambios que nos indican que algo no va bien:
– Comienza a cambiar sus hábitos de belleza
¿Te has dado cuenta como cada noche, se echa unas cremas nuevas que ha comprado? Prepara con bastante antelación la ropa que se va a poner al día siguiente… seguro que está tratando de impresionar a alguien. Comienza a fijarte en otros detalles y pronto podrás darte cuenta si hay algo extraño en su nuevo comportamiento o no.
– Explicaciones
Después de un largo día de trabajo no te explica con demasiado detall que ha hecho durante todo el día. No te dice donde ha estado o con quién. Cuando le preguntas, siempre está con “los chicos”. Lo más curioso es que nunca te habla de mujeres, parece como si no existieran. Piensa que si está haciendo algo malo, darte demasiados detalles puede ser un problema, ya que no será capaz de recordar todos esos detalles-mentiras.