Muchas personas sufren porque adoptan una actitud de rencor hacia un desamor del ayer. Sin embargo, esto afecta psicológicamente a quien no puede pasar página por asumir una disposición tan negativa. ¿Cuáles son las razones para guardar el mejor recuerdo posible de esa historia?
Forma parte de tu vida
Por mucho que te cueste aceptarlo, ese amor forma parte de tu trayectoria vital. Has dedicado una parte de tu tiempo a esa persona. Si esa persona ha formado parte de tu vida, ese es motivo suficiente para asumirlo y vivirlo con naturalidad.
Hubo instantes bonitos
Es cierto que la ruptura del amor muestra la agonía del sabor amargo de las expectativas convertidas en pedazos. Sin embargo, antes de eso, también hubo una ilusión previa y una esperanza. Ojalá que el paso del tiempo te ayude a enfocarte más en esa parte bonita y agradable de la relación. No para añorar el pasado, sino para revivir lo mejor del mismo.
Aprendizaje personal
Gracias a aquella historia de amor, hoy tienes tus ideas más claras. Sabes qué buscas en una persona y qué es lo que no quieres. Pero este desamor te acerca a tu estado deseado. Gracias a ese camino recorrido has llegado hasta aquí hoy, eres la persona en la que te has convertido. Por tanto, esta historia te ha dado una sabiduría práctica.
No puedes cambiar el pasado
Cada vez que te castigas por una situación del ayer olvidas que, por mucho que lo intentes, no puedes cambiar el pasado. Sin embargo, sí puedes transformar tu presente. Y la mejor forma de hacerlo no es cuestionando constantemente aquello que pudo ser y no fue. En realidad, puedes inegrar la luz de este aprendizaje en esta realidad actual de tu vida como persona más fuerte, más resiliente y más madura.