Existen momentos de la vida en los que tienes una mayor necesidad de escuchar tu mundo interior. Instantes en los que te sientes más individualista y menos conectado a los demás. ¿Cuáles son los beneficios que produce el egoísmo en etapas concretas?
Darte importancia a ti mismo
Tal vez necesites actuar de este modo, aumentar tu propio espacio y desconectar un poco de tus relaciones sociales. Tal vez algunos amigos no entiendan tu ausencia en algunos de esos planes, sin embargo, siempre que seas consciente del motivo por el que actúas de este modo, siempre que comprendas que lo haces porque quieres descansar de los eventos sociales, puedes darte este permiso con total libertad.
Emociones y sensaciones
Como ser humano, no actúas sin ningún criterio sino que tienes tus propias razones para sentir como sientes. Mereces concederte el derecho de practicar el egoísmo sano por el propio valor que tiene la escucha de las propias emociones y sensaciones. Nadie puede conocer, tan bien como tú mismo, en qué punto te encuentras actualmente.
Tu vida es tuya
Todos aquellos sueños que reprimes, ilusiones que apagas y metas que no cumples, no tienen una segunda vida. Nadie puede venir a ocupar tu propio espacio, nadie puede asumir tu propia responsabilidad para alcanzar esas metas. Por tanto, de un modo positivo, tú tienes esta autoridad moral para dar importancia a aquellos propósitos vitales que son significativos para ti.
Libertad
El egoísmo sano también está relacionado con la capacidad de marcar límites a los demás en defensa de un espacio propio que resulta fundamental para ti. Tu propio espacio es tan significativo como el aire para respirar. De lo contrario, cuando no defiendes tu territorio personal, sientes que los demás te invaden con constantes exigencias y reclamaciones.
¿Cuáles son, desde tu perspectiva, las ventajas del egoísmo sano?