Una crisis de mediana edad es la constatación de que ya eres un verdadero adulto, y que ya sabes que tienes que empezar a asentar tu vida en todos los aspectos. Cuando comienzas a hacer repasos de tu vida y empiezas a analizar las cosas buenas y malas, puede que comiences a sufrir una pequeña crisis por esas cosas que has hecho y sobre todo por las que no has hecho. El amor, puede ser una asignatura pendiente que produzca una crisis de mediana edad.
Puede que las relaciones que has tenido a lo largo de tu vida, no te hayan llenado plenamente pero, no te preocupes porque tienes mucho tiempo para solventar este problema. Este tipo de crisis se produce entre hombres y mujeres de entre 35 a 55. Normalmente, las mujeres sufren esta crisis cuando ven que sus hijos ya son mayores y se dan cuenta que necesitan nuevos cambios en sus vidas.
En los hombres, esta crisis de mediana edad, se da más a menudo cuando se hacen conscientes de que están envejeciendo y tienen un bajón en su autoestima. El amor es una parte muy importante cuando se sufre una crisis así, ya que no es igual tenerlo en soledad que con alguien al lado que te apoye y que te haga sentir mucho mejor.
Una crisis de mediana edad suele golpear fuertemente a las personas que llevan manteniendo durante años unas rutinas desagradables: un trabajo que se odia, un matrimonio infeliz. De repente puede llegar la desesperación de un cambio que afecta a todo el entorno.