La inteligencia emocional es uno de los ingredientes más importantes para ser feliz en el amor. Esta inteligencia se entrena a través de hábitos concretos. ¿Cómo sumar inteligencia emocional a tu corazón? En primer lugar, confía en tu propia sabiduría vital e intuición práctica para resolver los conflictos de pareja de una forma asertiva. También es importante que en el contexto de la relación de pareja pongas en práctica tu autonomía personal en la toma de decisiones.
Acompasar los ritmos del corazón
Para sumar inteligencia emocional en el amor es conveniente recordar que los ritmos personales son distintos por mucho que dos personas estén enamoradas y compartan su vida en común. Existen desencuentros de tiempo que son una oportunidad para esperar a la otra persona cuando uno de los dos se siente preparado para dar un paso determinado mientras que otro no lo está.
Desde el punto de vista anímico, pueden brotar pensamientos negativos vinculados con el miedo al fracaso o el temor al abandono, sin embargo, conviene alimentar el optimismo afectivo en la pareja: recuerda con más frecuencia los momentos felices de vuestra relación, toma la iniciativa para proponer nuevos planes y elogia a tu pareja con más frecuencia. De este modo, te reafirmas a ti mismo en la decisión de compartir tu vida con esa persona.
Equilibrio entre pasado, presente y futuro
Busca el equilibrio entre pasado, presente y futuro para agradecer los momentos del ayer, visualizar instantes de felicidad en el mañana y conectar mente y corazón con el ahora. La inteligencia emocional en el amor aumenta cuando tomas conciencia de que este instante nunca más volverá a repetirse. Es decir, una relación estable se consolida a través del trabajo en equipo del día a día. Proyectarte en exceso en el futuro puede hacer que descuides tu presente.