En las discusiones de pareja pueden aflorar sentimientos de incomodidad con la pareja. Mantener el control mental en este tipo de situaciones es muy importante para fomentar la comunicación y el diálogo. Uno de los pasos necesarios para mantener el control mental es comprender que el modo en el que piensas en este tipo de situaciones, influye en cómo te sientes y en cómo te comportas. Pero además, también te predispones de un modo positivo o negativo hacia tu pareja. Puedes realizar el ejercicio de anotar por escrito esas ideas repetitivas que vienen a tu mente en una discusión con el fin de identificarlas.
Busca la solución del conflicto
Puedes realizar el ejercicio de centrarte en la solución del conflicto en lugar de dar vueltas y vueltas a un mismo asunto. Anímate a proponer una solución e invita a tu pareja a que también haga lo propio. Juntos podéis negociar cuál es la mejor alternativa.
Realizar ejercicios de relajación
Vivimos un estilo de vida marcado por la prisa y esto se nota también en los vínculos de pareja. Integra en tu forma de vida espacios para la calma a través de las técnicas de relajación, los paseos al aire libre, las visualizaciones positivas… Escuchar música clásica también puede ayudarte a experimentar bienestar.
Además, existen entornos en los que resulta más terapéutico tratar asuntos difíciles, como por ejemplo, podéis hablar mientras paseáis por una zona verde, un parque o un camino en el campo. La naturaleza aporta emociones agradables.
Ser una persona auténtica
Aspira a la máxima vital de ser una persona auténtica de tal modo que tus acciones estén en coherencia con tus pensamientos y tus palabras. Por ello, respira profundamente y piensa durante unos segundos para expresar claramente qué quieres decir. Y respeta también los silencios como espacio de conversación.