Existen circunstancias en las que la preocupación se intensifica en la vida de una persona por determinadas razones. Ante este efecto es habitual que el futuro robe tranquilidad al presente. Es difícil alcanzar la calma de manera permanente cuando existe una inquietud. Sin embargo, el propio diálogo interior puede añadir más alarma o, por el contrario, sumar un poco de tranquilidad. ¿Cómo concentrarte en el presente cuando algo te preocupa?
1. Toma el control de aquello que depende de ti
Habrá muchos factores que trascienden a tu voluntad, cuestiones que no puedes manejar por mucho que lo intentes. Cuando nos centramos en aquello que nos desborda, nuestro malestar aumenta porque magnificamos la incertidumbre que, evidentemente, existe.
Sin embargo, cuando intentamos poner el foco de atención en aquellos detalles de los que podemos ocuparnos, ponemos nuestra intención en el presente no solo a nivel teórico, sino también práctico. Nuestra acción se traslada al ahora.
2. Comparte aquello que te preocupa
Quizá no quieras compartir tus sentimientos para no preocupar a otras personas, sin embargo, su compañía te ayudará a llevar este peso con el efecto terapéutico del amor y la amistad. Actualmente, dispones de múltiples canales para comunicarte con los demás. Por ejemplo, también puedes sentirte un poco más cerca de aquellos seres queridos que viven lejos al utilizar estos medios tecnológicos.
3. Meditación
La atención plena te ayuda a incrementar tu calma, te permite conectarte más con el presente. Intenta observar algún detalle de tu hogar. Tal vez, el paisaje que observas desde alguna de las ventanas de tu casa. Intenta concentrarte en aquello que ves, sin realizar constantes interpretaciones o apreciaciones sobre esa imagen.
A veces, el presente adquiere el prisma de la preocupación. Pero recuerda, observando la referencia del propio pasado, que esto también pasará. Cuídate mucho y siente cómo el latido de la vida te acompaña en este eterno ahora.