El efecto negativo de los reproches en la pareja


Los reproches surgen con relativa frecuencia en el contexto de las discusiones de pareja. Un momento en el que cada uno se fija en lo negativo del otro. Cuando los reproches se acumulan en las conversaciones, la pareja se siente desbordada por esa carga de negatividad. Un reproche planteado de esta forma crea una barrera en la pareja puesto que aquel que lo recibe se siente juzgado y aquel que lo expresa toma conciencia de su propia insatisfacción. Los reproches en las parejas producen tristeza porque marcan un claro contraste con ese añorado inicio de la relación cuando la imagen que cada uno tenía del otro era totalmente ideal.

Un bloqueo en la comunicación

Por otra parte, los reproches también bloquean la comunicación puesto que las palabras no fluyen al compás de los términos negativos. Las quejas en la relación son negativas porque pueden marcar una forma de interpretar la realidad. Mientras el foco de atención siguen siendo los detalles mejorables, la persona no se permite disfrutar de aquellos momentos que son motivo de gratitud. Pero además, la libertad en cuanto a quejas se refiere es muy amplia y las personas también pueden perder el tiempo con causas que en realidad, no son tan importantes como para quejarse.

Aprender a expresar sentimientos

A veces, las personas reprochan algo en concreto una vez que se han sentido heridas o están desgastadas, sin embargo, no han sabido expresar previamente sus peticiones asertivas. Por esta razón, el verdadero aprendizaje reside en aprender a expresar sentimientos y necesidades respetando siempre la libertad del otro. Algunas creencias irracionales alimentan los reproches en la relación. Por ejemplo, creer que una pareja estable se conoce lo suficiente como para poder interpretar los pensamientos de la persona con solo mirarla no es más que un tópico romántico que alimenta quejas por convertir suposiciones en certezas.

Deja una respuesta