La perfección no está para alcanzarla porque es imposible, pero sí está para tomar dicha perfección como la base de la superación personal y del bienestar. Igual que se puede aprender a vivir mejor cada día también se puede aprender a querer más y mejor al otro. Sin embargo, lo adecuado es que no tengas que esperar hasta dentro de dos años para saber si la persona que tienes frente a ti merece o no merece la pena. Es decir, a veces, incluso antes de salir puedes observar cómo es y cómo te hace sentir ese hombre que tal vez, se convierta en la persona definitiva para ti o también, puede ser, que se convierta en rana.
El hombre perfecto será simplemente, aquel que te haga sentir bien a ti. Es decir, cuando hablamos de perfección, hacemos referencia de forma directa a la individualidad, y es que, lo que una chica busca en un chico no tiene nada que ver con aquello que busque otra persona. Sin embargo, también conviene analizar que existen personas enganchadas en relaciones tóxicas y destructivas.
Por tanto, dentro de un amor sano y que te aporta felicidad, se encuentra un hombre capaz de valorarte, respetarte, capaz de comunicarse de forma asertiva y también, capaz de hablar de sí mismo, de hablar de sus miedos y de todo aquello que le hace feliz. ¿Por qué es importante la comunicación sin límites en una pareja? Porque entre dos personas que prácticamente nunca hablan de sí mismas o que sólo tratan temas superficiales, no existe un conocimiento mutuo.
El hombre perfecto es aquel que confía en ti de verdad. Y que además, tiene un compromiso contigo que le sale del corazón, es decir, no se trata de llevar una alianza para mostrar el cariño y decirle a la sociedad que está enamorado. Se trata de actuar de verdad de este modo y que tú seas diferente ante sus ojos. Alguien que te ayuda a mejorar sin juzgarte, que está contigo en los malos momentos, y por supuesto, también en los buenos. Se alegra con tus éxitos y se siente orgulloso de ti.