El desarrollo y uso generalizado de Internet, aumenta las posibilidades en todos los temas que se te ocurran: trabajo, amistades e incluso amor. Los límites geográficos pueden ser fácilmente recorridos y las puertas a nuevas experiencias y gente están completamente abiertas. Todo esto es maravilloso, excepto si tu cónyuge o pareja decide tener una aventura online.
Hay un elemento muy importante del que no debemos olvidar: el anonimato. El anonimato nos permite convertirnos en personas que no somos y podemos crear “nuevas vidas” sin que la otra parte sepa exactamente con quien está hablando. Muchas personas descubren estas infidelidades de manera casual, por ejemplo; no es la primera vez que alguien decide revisar una antigua dirección de correo que tenía hace tiempo con su pareja y cual es su sorpresa cuando descubre que la cuenta continúa activa y con mensajes demasiado subidos de tono.
Pero… ¿de verdad consideras que esto es una infidelidad en toda regla? Es curioso, para muchas personas esto no es importante, ya que, no existe contacto físico. Eso depende de ti, pero la verdad es que una relación de este tipo, tarde o temprano, termina causando una desconexión de la pareja real. Una vez descubierta la infidelidad, muchas parejas hablan del tema. ¿Cómo se ha llegado a este problema? Intenta escuchar a tu pareja.
A continuación decidir qué es lo que queréis hacer con vuestra relación. Puede que necesitéis un tiempo, esto suele ser muy normal ya que, al menos, una de las partes se sentirá traicionada.