Ventajas de dormir en camas separadas


Dormir en camas separadas puede ser una decisión poco romántica en apariencia pero algunas parejas consideran que esta opción es práctica porque favorece la posibilidad de que cada uno tenga su propio espacio y mejorar la calidad del descanso (en el caso de que uno ronque y esta molestia repercuta en el insomnio del otro). Dormir en camas separadas aporta la libertad a aquellas parejas que apuestan por esta opción de decidir en qué momentos quieren estar juntos y en qué instantes prefieren estar en camas separadas.

El lado pragmático del amor

Dormir en camas separadas también es una decisión pragmática que adoptan algunas parejas al tener horarios laborales muy distintos, por ejemplo, si uno de los dos trabaja de noche. Dormir en camas separadas no tiene que ser sinónimo de que la relación atraviesa una mala racha. Además, quienes deciden elegir esta opción de descanso, también valoran la posibilidad de echar de menos a la pareja en ciertos momentos, algo que puede alimentar el deseo.


Plantear en la pareja la posibilidad de dormir en camas separadas puede aumentar la libertad de actuar más allá de los convencionalismos si por algún motivo, una pareja considera que obtiene más beneficios en esta elección que en el hecho de dormir todos los días juntos en la misma cama.

Una decisión personal

Dormir en camas separadas es una opción personal de cada pareja. Con frecuencia, esta tendencia es más habitual en parejas que llevan muchos años de convivencia y priorizan su comodidad durante el descanso al tener más espacio en la cama. Si una pareja tiene un grado de satisfacción positivo con su relación en general, dormir en camas separadas no tiene que ser sinónimo de pérdida de intimidad en la relación.

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