Por mucho que una persona se esfuerce en reprimir sus sentimientos, es muy posible que su cuerpo refleje en parte ese estado de ánimo. Los sentimientos necesitan ser expresados, esta es una de las razones por las que la represión es dañina ya que es contraria a la naturaleza humana. ¿Qué efectos negativos produce esta represión en tu salud?
Acumulación de sufrimiento
Todo aquello que es importante expresar y que no comunicas a otra persona, queda enquistado. Se convierte en una especie de nudo que pesa sobre ti. Reprimir es como rechazar una parte muy importante de tu propia naturaleza, es como dar la espalda a lo mejor de ti. De hecho, suele existir una especie de censura moral que lleva a la persona que vive como negativos algunos sentimientos, a taparlos para siempre. Por ejemplo, la envidia, la ira, el rencor, la tristeza y la frustración. Los sentimientos no son buenos o malos sino agradables o desagradables por los efectos que producen en ti.
Deterioro de las relaciones personales
Cuando reprimes información emocional refererente a relaciones personales estás bloqueando ese vínculo por la sencilla razón de que esa información también puede ser un conocimiento valioso para el otro. Por ejemplo, si existe una situación de pareja que te ha producido tristeza, es muy conveniente que lo hables con esa persona. Tal vez pueda darte una explicación ya que además, generalmente, el sufrimiento está más relacionado con la proyección que tú haces de la realidad al interpretar las intenciones de esa persona.
Daño corporal
Cuando las emociones se reprimen van al cuerpo de un modo negativo. Por ejemplo, es posible experimentar dolor de espalda, problemas gástricos, cansancio físico y molestias que a pesar de tener síntomas corporales están producidos en un primer momento por un origen psicológico. Cuerpo y mente mantienen un diálogo continuo.