Existen distintas causas de sufrimiento sentimental que pueden producir mucho dolor y tristeza. Situaciones que pueden vivirse tanto estando en pareja como soltero. A continuación, detallamos los tres casos más frecuentes de dolor anímico.
Amigos que quieren ser algo más
Estar enamorado de un gran amigo produce la angustia de esconder bajo la máscara de la amistad un sentimiento mayor. Estar enamorado de la persona con la que compartes gran parte de tu vida pero no en el modo en el que a ti te gustaría hace que incluso la amistad sea inviable en estas circunstancias. Llega un momento en el que el protagonista no puede disimular sus sentimientos.
Estar soltero añorando el amor
Aquellos solteros que están deseando enamorarse y no tienen suerte en sus conquistas, también pueden sufrir al añorar algo que anhelan y no llega. Un dolor que puede verse incrementando cuando el protagonista se compara con su entorno más cercano y se fija, desde la carencia, en esas historias de amor que otros viven.
Crisis de pareja
Las crisis de pareja son una prueba para el amor, durante este periodo, las historias se tornan de color gris ante el peso de las dudas, la incertidumbre y la incompatibilidad de intereses. La falta de comunicación es otro problema frecuente. Las crisis de pareja duelen porque en este punto, algo ha cambiado en el amor y los protagonistas saben que tienen que tomar decisiones. No pueden dar la espalda a la realidad de los hechos.
Amor a distancia
Cuando la distancia medida en kilómetros hace que sea muy difícil encontrar momentos para compartir citas en común durante los fines de semana, llega un momento en el que los enamorados se cuestionan incluso si tiene sentido esa relación desde la perspectiva del futuro.
Llegar una doble vida, una infidelidad, los celos y las rupturas también son situaciones que producen mucho dolor.