Tres beneficios del llanto en el desamor

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Llorar es un acto muy necesario. Las lágrimas son una forma de expresión. En un momento en el que los libros de autoayuda recuerdan el mensaje constante del optimismo podemos llegar a confundir esta filosofía del pensamiento positivo con la idea de que no existe espacio para las lágrimas. En ocasiones, es allí donde una persona puede encontrar su fuerza después de desahogar su pena. ¿Cuáles son los beneficios del llanto en el desamor?

Libertad interior

Cuando tienes este peso interior, necesitas exteriorizarlo y liberar esa carga que te duele a nivel anímico. Las palabras son un vehículo de comunicación. Pero el ser humano también puede dar voz a su dolor sin necesidad de utilizar ningún concepto del diccionario. Las lágrimas son un reflejo de aquello que siente una persona. El llanto es una expresión de libertad interior de quien en lugar de reprimir aquello que siente se da el permiso de mostrarse vulnerable ante sí mismo o ante un amigo.

Aliviar la herida

El llanto no cura las heridas de manera definitiva desde la inmediatez, como tampoco lo hace el tiempo. Pero el llanto sí es un remedio terapéutico y natural para mitigar el dolor de este momento. Cuando vives un momento de desamor, tu corazón experimenta una mayor receptividad hacia la interioridad y la introspección. Las lágrimas conectan ese universo interior con el exterior al igual que ocurre cuando una persona verbaliza aquello que le sucede.

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Esperanza ante el desamor

Más allá de la intensidad del momento, las lágrimas pasan. Una metáfora de esperanza que ojalá te acompañe en el propio proceso de superación de un desamor que aunque hoy te duele, en algún momento dejará de hacerlo. El llanto es una expresión de presente por una pena que ya forma parte de tu pasado aunque su efecto todavía duela.

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