Las dudas pueden afectarte como protagonista de esa confusión. Dudar es humano. De hecho, durante los días previos a la boda también es posible que ante la responsabilidad de esa decisión y su efecto en el futuro, las parejas se enfrenten a sentimientos de este tipo. Siempre tienes capacidad de decisión, incluso cuando es tu pareja quien duda de sus sentimientos, ese hecho te implica de algún modo. Mirar hacia otro lado confiando en que todo cambie en algún instante de forma mágica, puede incrementar la frustración cuando, por no haber escuchado estas señales previas, se produzca un punto de inflexión definitivo como la ruptura. ¿Qué puedes hacer cuando tu pareja tiene dudas?
Escucha sus palabras y observa sus hechos
En una situación de este tipo, existe el riesgo de que la persona seleccione aquella parte de información que le interesa escuchar por miedo a aceptar la realidad. Sin embargo, las dudas suelen mostrarte a través de las incoherentes y contradicciones que reflejan la distancia entre los mensajes y las acciones.
Observa cómo te afecta esta situación en el presente, pero visualiza esta perspectiva en el futuro. Una de las sensaciones habituales en este tipo de circunstancia es haber prolongado la relación más tiempo del necesario. Para prevenir esta sensación, observa en las acciones presentes la dirección del futuro.
Comunicación asertiva
El diálogo te permite expresar aquello que para ti es importante pero también te ayuda a conocer aquello que está pasando por el corazón de la otra persona. Existen conversaciones que no son fáciles de afrontar, pero todavía duele más hacer como si no ocurriese nada.
En un espacio de confianza, podéis encontraros por medio de la palabra como base para el entendimiento. Estar con alguien que duda de sus sentimientos supone un desgaste muy importante. Por ello, la ruptura, aunque dolorosa, puede ser motivo de felicidad en un contexto que permite al protagonista recuperar la tranquilidad interior. Juntos tomaréis la mejor decisión para ambos.