El concepto de deuda, en ocasiones, se enmarca en el plano económico. Y cuando este hecho se produce en una relación puede llegar a generar algún distanciamiento (si no se resuelve en un plazo determinado). Sin embargo, la falta de reciprocidad entre dar y recibir también puede materializarse en el plano afectivo. ¿Qué es una deuda emocional? Lo comentamos en Son Pareja.
El peso que produce la deuda emocional
Un peso que se produce cuando una persona hace una promesa importante que, finalmente, no cumple. Aunque esta ruptura de expectativas también puede producirse de forma subjetiva cuando alguien no está a la altura de lo que el otro espera y cree merecer. Es decir, puede que sea el interlocutor quien haya dado por supuesto una información que, finalmente, no se ha materializado.
En cualquier caso, la deuda produce la sensación de una cuenta pendiente. Cuentas pendientes que dan lugar a sentimientos no expresados, insatisfacción personal y culpa. El sentimiento de deuda también puede mostrar una falta de aceptación de un acontecimiento concreto. Así ocurre cuando una persona permanece estancada en un suceso del pasado.
Se produce una situación que obstaculiza el óptimo desarrollo de una relación. Quien siente el peso de una deuda emocional en su vida experimenta resentimiento y rabia. Por otra parte, aquel sobre el que este deposita la responsabilidad de lo ocurrido, tal vez no sea consciente de lo que está pasando. Y, sin embargo, sí experimenta los efectos de esa situación.
Cómo superar una deuda emocional
La deuda emocional aumenta a partir de aquellas frases que comienzan con la palabra “debería”. Está determinada por una amplia lista de condiciones. ¿Cómo superarla? A través de la libertad interior. Analiza qué aporta a tu vida y a la relación este ingrediente. Y, después, elabora una lista con todo aquello que te quita.
Ahora ya conoces qué es una deuda emocional. Pues bien, la recta final de año es un buen momento para cerrar capítulos pendientes.