Una boda marca el inicio de una nueva etapa de una historia de amor. Hay cuatro actitudes que es muy importante evitar después de la boda para fortalecer la relación, mejorar la comunicación, consolidar el proyecto de vida en común y potenciar las ilusiones compartidas. ¿Qué actitudes son poco constructivas en el amor durante el matrimonio?
Querer llevar la vida de soltero
Esta es una de las actitudes que es importante evitar. El matrimonio implica un nivel de compromiso al compartir la vida con otra persona. Sin embargo, algunas personas desean prolongar su etapa de soltería con un estilo de vida que recuerda más a dicho estado. El matrimonio implica actuar en consecuencia y ser coherente en la práctica con el compromiso asumido.
Querer ser omnipresente en la vida de la pareja
En oposición al punto anterior también encontramos la actitud de aquellas personas con tendencia a la dependencia que quieren ser omnipresentes en la vida del otro. Es decir, desean ser el centro de atención constante y esta actitud tiende a agotar a la pareja.
No colaborar en las tareas de la casa
Las tareas de la casa son un asunto de dos. El orden en el hogar depende del trabajo en equipo. Por esta razón, conviene elaborar un organigrama con una distribución equitativa de las funciones. La actitud de no hacer las responsabilidades propias, delegando todo el peso en la pareja es un signo de egoísmo.
Quejas y reproches constantes
Desde el punto de vista de la comunicación es muy importante evitar las quejas y reproches que se realizan de forma constante porque crean una barrera en la relación cuando la otra persona se siente juzgada e incomprendida. Lo que no resulta nada constructivo es comparar constantemente el matrimonio con la etapa de noviazgo ya que cada momento tiene unas connotaciones distintas.