Si el mundo fuese realmente tan perfecto como el que se ve en las películas románticas, seguro que no tendrías ningún problema en encontrar a tu pareja perfecta. No importa lo bien que te vaya todo, encontrar tu media naranja puede convertirse alguna veces en todo un reto. A veces, por no quedarte sol@ aguantas día a día a esa persona con la que no tienes nada en común. Fíjate en cómo es vuestra relación y como es la personalidad de la otra persona.
– Persona abusiva
Si la persona con la que convives tiene un temperamento fuerte e incluso abusivo, ten cuidado con esa relación. Puede que, en principio, todo sea agradable pero poco a poco la relación se irá transformando en algo insostenible. No debes aguantar ni abusos físicos ni verbales.
– La persona más importante de su vida es ella misma
Para esa persona ella es la que más trabaja, la que más estudia, la que todo lo hacer mejor, etc. Tú llegarás a ser un simple objeto para satisfacer sus necesidades. Esa persona considera que está en un nivel superior y tú, nunca alcanzarás su superioridad.
– Rarezas
Todo el mundo tiene rarezas o manías pero siempre hay un límite ¿no crees? Existen personas que a veces son demasiado impredecibles. A veces, incluso, les cuesta compartir sus problemas y mostrar sus sentimientos. Una relación así puede convertirse en algo insoportable. Intenta hablar con esa persona para solucionar esas rarezas pero, si ves que nada cambia plantéate el futuro de la relación.