Los seres humanos podemos estar llenos de contradicciones en todos los ámbitos de nuestra vida, también en el plano sentimental como muestra el caso de las parejas infelices que a pesar de no estar bien en común, no toman la iniciativa de romper. En muchos casos, existe una especie de estancamiento en la propia infelicidad, un conformismo insano que lleva a las personas a permanecer en terreno conocido aunque dicha zona de confort no represente un horizonte romántico. Hay parejas felices que nunca rompen o que lo hacen bastante tarde como ocurre en el caso de quienes deciden liberarse a los 50 años. Existe un motivo positivo por el que merece la pena ser honesto con uno mismo: todo el tiempo que pasa sin haberlo saboreado de verdad, ya no vuelve. Pero además, deja un sabor amargo en la memoria.
Motivos por los que no rompen
Hay parejas infelices que nunca rompen porque mantienen la esperanza de que algo cambie o incluso, porque uno de los dos sí continúa enamorado y el otro se deja querer. El miedo a la soledad o afrontar un cambio tan importante puede hacer que algunas personas se conformen con un amor que es un sucedáneo del sentimiento.
Las parejas infelices están rotas a pesar de que socialmente sigan unidas. Sin embargo, existe un individualismo total en el seno de la relación. Cada uno va a lo suyo o no comparte muchos de los puntos importantes de su vida con el otro.
No es fácil tomar la decisión
El motivo principal por el que algunas parejas que llevan muchos años de relación no rompen su amor es porque no resulta fácil tomar la decisión caundo existe una hipoteca de por medio, se tienen hijos en común y se quiere a la otra persona aunque sea de otro modo.