Las comedias románticas muestran una visión idealizada de la pareja desde distintos puntos de vista, también muestran una exaltación del deseo y la pasión, como si fuesen elementos mágicos del amor que fluyen en todo momento de un modo intenso y espontáneo. La realidad de la vida es bien distinta y existen muchos factores que influyen en el deseo y la pasión hasta el punto de poder llegar a apagarlos. Uno de los factores más perjudiciales es el estrés, muy propio del estilo de vida moderno, cuando muchos profesionales viven sometidos a la presión por alcanzar unos resultados en un periodo de tiempo específico. El estrés afecta a la mente pero también al cuerpo en forma de cansancio. Por tanto, el afectado puede llegar a experimentar una especie de agotamiento crónico.
Problemas de comunicación
Los problemas de comunicación también alcanzan el plano del deseo ya que el cuerpo también tiene su propio lenguaje y este lenguaje está en conexión con el alma, con aquello que siente una pareja, con la cercanía o distancia emocional presente en su día a día. Por esta razón, los problemas de entendimiento para resolver los problemas cotidianos o las dificultades para encontrar conversaciones de interés para ambos también pueden causar una frialdad en la línea del deseo y la pasión.
Baja autoestima
Otro de los factores que influye de un modo negativo en el deseo y la pasión es tener una baja autoestima ya que como consecuencia de un bajo amor propio, el afectado puede llegar a experimentar también complejos físicos e inseguridades, se muestra poco receptivo a las demostraciones de amor. Una persona que sufre baja autoestima se siente poco atractiva y poco deseada por su pareja. Y este factor también influye en la pasión más allá del enamoramiento.
Estos tres factores influyen de forma notable en el grado de deseo y pasión.