La realidad es que algunas chicas tienen una clara vocación por la pareja y también, por la maternidad. Por ello, ante la conocida presión por el reloj biológico al llegar a determinada edad tienden a sentir prisas y agobios por conocer el amor. Pero además, esta presión la viven con tristeza ya que sienten que tal vez, tengan que hacer frente al reto de una asignatura pendiente en su vida: tener hijos.
La verdad es que deberíamos aprender a entender que la vida no es tal y como nosotros queremos sino que el destino tiene sus propias leyes y sus propias normas. Es decir, deberás aprender a valorar todo aquello que hay de bueno en tu vida fijándote un poco menos en las carencias y en las debilidades. El peligro de dejarte llevar por la desesperación en el amor es que te conformes con cualquier persona. Es decir, que no aspires a más, que no te concedas el derecho de soñar con una relación mejor.
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