¿Existe el momento adecuado o más bien, es uno mismo el que crea el momento propicio para hablar y resolver un conflicto de pareja o amistad? Existe una realidad y es que, al final, resolver un conflicto implica hablar las cosas por ambas partes, es decir, se necesita buena voluntad de dos personas. Y eso es algo que no siempre se produce de una forma armónica. En medio del dolor, de la rabia o del enfado, también surge el orgullo y la tristeza. Por tanto, se produce la distancia.
Cuanto más tiempo se tarda en dar el paso de una reconciliación, más difícil es poder volver a la normalidad. Por supuesto, también es importante hacer balance. Es decir, existen finales que deben ser definitivos y no sólo en el amor sino también, en la amistad. Son finales que deben llegar cuando uno ya no está preparado para seguir adelante con determinada situación.
El momento adecuado es un verdadero regalo en la vida, y es que, cuando te sientes atrapado en uno de esos momentos, entonces, sabes que estás en el buen camino, que tu destino te marca un ritmo positivo y que las personas son buenas siempre que te atreves a dar lo mejor de ti mismo. Es decir, también existen relaciones tóxicas en las que una persona en vez de estar centrada en sí misma se centra más en lo que quiere la otra.
Por otra parte, para expresar los sentimientos también es muy importante aprender a decir las cosas en la forma en que uno mejor se exprese. Muchos expertos aconsejan la comunicación cara a cara, sin embargo, muchas personas que escriben bien y que tienen un buen nivel de introspección también pueden dar el paso de hablar a través de una carta en la que se haga el planteamiento principal del conflicto.