Una crisis de pareja no significa una ruptura, en muchos casos, se supera e incluso, fortalece la relación. Sin embargo, existen errores que es mejor evitar en una situación de este tipo. Un error habitual es mirar hacia otro lado esperando que las cosas vuelvan a ser como antes con el paso del tiempo. Creyendo que solo se trata de una mala racha y que por ley natural, todo se reordenará en un plazo concreto.
Actitudes a evitar en una crisis de pareja
Otro error que debes evitar es poner toda la responsabilidad de la recuperación de la relación en la pareja y minimizar el valor de aquello que tú mismo puedes aportar al vínculo, qué actitudes puedes corregir o qué cosas puedes hacer de otra manera. Es normal que si estás sufriendo una crisis, tengas ganas de hablar y desahogarte con una persona de tu confianza.
Sin embargo, elige a una persona adecuada, alguien con quien estés seguro de que la conversación queda en el plano de la intimidad. Depositar la confianza en alguien que no sabes si responderá del modo adecuado, puede hacerte sentir muy vulnerable.
Ponerte en lo peor
Otro error que debes evitar en una crisis de pareja es ponerte en lo peor y creer que todo está perdido. El modo en el que interpretas tu realidad personal también te condiciona en positivo o negativo. Por tanto, observa tu situación con esperanza si tu balance previo de vuestra historia es constructivo y gratificante.
No compares constantemente tu presente con los momentos felices. Tómalos como referencia pero no como un anclaje constante en el ahora. Asume la realidad presente tal y como es para poder mejorarla con trabajo mutuo. Un profesional puede ayudaros. No descartéis la opción de hacer terapia o tener un mediador familiar como punto de apoyo ya que, en una crisis es importante que no solo os fijéis en cómo sois a día de hoy sino en cómo podéis llegar a ser como pareja.