Existen etapas en las que la soledad se intensifica en la vida de quien se siente de este modo. Y la impaciencia, en este tipo de circunstancia, añade el malestar de una realidad que no responde al deseo personal. Los recursos de superación personal adquieren un significado especial en situaciones en las que es necesaria la resiliencia. ¿Cómo vivir un periodo de soledad con serenidad? Algunas personas disfrutan verdaderamente de su tiempo a solas. Pero en otros casos, la nostalgia cobra vida en el corazón.
1. Planifica los próximos días
Observar el futuro produce incertidumbre. La soledad actual no determina esta misma situación en el mañana. Intenta planificar tus próximos días con momentos decididos de forma consciente.
¿Cómo te gustaría recordar estos días cuando pase un tiempo? Concreta los detalles de esta respuesta fijándote en aquellas cuestiones que dependen de ti. Vive el ahora y abre tu corazón a los regalos vitales que están por llegar. Este instante es un bien importante en sí mismo.
2. Aprendizaje para vivir un periodo de soledad con serenidad
Si observas los vínculos de amistad que has construido en tu vida, es posible que puedas poner en perspectiva el aprendizaje asociado a dichos lazos. Un aprendizaje en el que existen lecciones de empatía, generosidad emocional, compañía, consuelo, perdón, ilusión, esperanza…
Pues bien, estos ingredientes también son relevantes para alimentar tu amor propio. Quizá este sea un momento en el que te conozcas mejor a ti mismo.
3. Acepta, escucha y comprende tus emociones
Es probable que durante un periodo de soledad, la persona viva instantes que disfruta plenamente, mientras que vive otras escenas diferentes cuando la tristeza, la rabia, la nostalgia, el miedo o tal vez la envidia irrumpen en su mundo interior. Para vivir son serenidad esta etapa, no niegues aquello que sientes.
Canaliza tus emociones a través de experiencias que alimentan la serenidad, por ejemplo, los paseos en entornos de naturaleza.