El gustar es la parte más sencilla del amor sin que eso signifique que es la menos importante puesto que los inicios de una historia pueden ser definitivos. Sin embargo, de la misma forma que una persona puede gustarte, puede dejar de hacerlo con la misma facilidad cuando conoces un poco más a ese alguien. Incluso después de haber estado saliendo mucho tiempo con una persona, puede que llegue un día en el que ya no tengas interés en esa persona.
No compares con los inicios
Para saber si alguien te gusta o no, evita comparar lo que sientes ahora con aquello que sentías al principio de la historia porque es lo más normal de mundo que ya no sientas la misma inquietud por verle y los nervios en el estómago. Dejar de sentir esos nervios no es síntoma de que no te guste alguien sino de que esa persona ya no es una novedad en tu vida.
Alguien ha dejado de gustarte si para ti ya no despierta el mismo deseo y sientes cierto aburrimiento al estar con ese chico. Ya no tienes ganas de contarle todas tus cosas y no es la primera persona en la que piensas cuando tienes algo importante que compartir.
Has pasado a verle más como un amigo que como a tu pareja, por ello, el trato que tienes con él cada vez se va a asemejando más al que tienes con otros colegas. Te muestras distante y fría ante ciertos gestos románticos que tiene contigo y tienes que esforzarte mucho para no resultar indiferente.
Causas por las que ha dejado de gustarte
Existen muchas causas por las que un chico puede haberte dejado de gustar. Por ejemplo, puede que hayas conocido a otra persona recientemente y haya despertado tu interés. A lo mejor, existe un amor platónico que centra tu atención. Has conocido más a ese chico y no es para nada como tú imaginabas.