La autoestima es la base del éxito de una relación de pareja en un porcentaje alto. Los cimientos de la reciprocidad solo pueden asentarse con seguridad sobre la base de un amor propio sólido. ¿Cómo influye el nivel de autoestima en la relación?
Beneficios de una autoestima alta
Alguien que tiene un autoconcepto positivo de sí mismo es menos vulnerable ante ladrones de energía como los celos. O, también, tiene una mayor resiliencia para no posicionarse en un rol de inferioridad o superioridad respecto al otro.
Además, aquella persona que tiene una autoestima alta es consciente de que no puede aspirar a que su pareja cubra aquellos vacíos que solo ella puede solucionar por sí misma. Una autoestima alta es importante porque propicia una visión positiva de la relación, en la que la libertad, el respeto y la individualidad están presentes.
La autoestima alta propicia la comunicación asertiva, la empatía, la colaboración y la visión creativa del presente.
Riesgos de una autoestima baja
Son muchas las decisiones que una persona debe tomar en una relación de pareja, sin embargo, desde una autoestima baja o cambiante, la persona percibe la realidad desde un filtro inestable. Las decisiones son constantes desde el inicio del enamoramiento. Una de las más importantes es darte cuenta de si esa persona te conviene o no.
Tu autoestima te permite poner en valor tu propio criterio, tus derechos y necesidades. No se trata de caer en el individualismo, sino de comprender que solo existe la pareja, como desarrollo vital, cuando en el seno de la misma hay espacio para que cada uno pueda reconocerse ante el otro tal y como es.
Gabriel García Márquez afirma: «El amor se hace más grande y noble en la calamidad». Pues bien, incluso la adversidad se gestiona mejor desde una autoestima alta.