Existen circunstancias en las que una persona puede tomar la decisión consciente de la indiferencia. En ese caso, es recomendable que esta actitud forme parte de un objetivo de olvido y no de un plan de seducción. ¿Cómo ser indiferente cuando alguien te importa?
Recuerda el motivo de tu decisión
Confía en tu criterio para adoptar esta actitud como una forma de protección emocional si quieres evitar que el sentimiento crezca y, por tanto, también el sufrimiento. Esto puede ocurrir cuando alguien sabe que no es correspondido. Reduce el contacto con esa persona y si por circunstancias profesionales o académicas tienes que coincidir, entonces, reduce los temas de conversación a los asuntos que os implican a ambos en el trabajo en equipo, por ejemplo.
Comparte tu propósito con alguien más
Puedes incrementar tu compromiso con el olvido al compartir con alguien más por qué has llegado a esta conclusión. Verbalizar aquello que sientes y recibir la retroalimentación de otra persona puede darte autoconfianza para actuar con motivación. En algunos casos, ser indiferente no significa reducir a cero el contacto sino aplicar cambios significativos en el vínculo con esa persona. Es decir, en una situación de este tipo, debes centrarte más en las modificaciones de la relación que en el contexto.
Incrementa tu contacto con otras personas
Es recomendable que en lugar de poner tanta atención en esa persona, si realmente quieres ser indiferente, incrementes tu vínculo con los demás. De este modo, al fortalecer tus habilidades sociales en esta dirección también tomas conciencia de algo que es evidente, pero que a veces no lo es tanto cuando el enamoramiento se vive como protagonista: ese alguien especial para ti, no es la única persona en el mundo.
No es una contradicción ser indiferente con alguien cuando sabes que esto es lo que más te conviene para olvidarle.