El pasado forma parte de tu vida. Esta es la principal razón para recordarlo. Cuando has compartido un tiempo con una persona, has vivido tantas anécdotas a su lado que, de un modo inevitable, esa persona forma parte de tu pasado reciente. Esto da lugar a la nostalgia cuando la historia se ha cerrado pero tus sentimientos siguen latentes de alguna forma. ¿Cómo cerrar este capítulo de la melancolía sentimental?
Consejos para acabar con la nostalgia
Analiza qué te ofrece y qué te quita la nostalgia. Es decir, es un sentimiento que te aporta la parte dulce de recordar lo vivido, sin embargo, te aporta el sabor amargo de ser consciente de que ese momento ya no va a volver. Por tanto, no alimentes la nostalgia con tu propia actitud. Busca ocupaciones en las que implicarte en el presente.
Habrá momentos en los que la añoranza va a brotar casi por arte de magia de un modo instintivo, por ejemplo, cuando escuchas una canción de amor en la radio. O también, cuando ves una película. Estos instantes que surgen de forma espontánea producen una catarsis saludable, un desahogo. Por esta razón, limita la nostalgia al marco estrictamente necesario.
Añade nuevas fotografías a tu álbum de fotos
La tendencia de la nostalgia se muestra en la actitud de observar una y mil veces las fotografías personales de los momentos compartidos en pareja. Este es un buen momento para sumar nuevas imágenes personales, nuevos paisajes, nuevas personas a tu álbum reciente. El mejor modo de acabar con la nostalgia del pasado es invertir en presente.
Y el arte de la fotografía puede ser un buen símbolo para inmortalizar anécdotas del mapa de tu realidad actual porque la nostalgia poco a poco se disipa cuando descubres que tienes muchos momentos vividos sin que esa persona que te lleva al pasado haya estado presente.