La paciencia no es infinita, de hecho, es muy positivo que tenga un límite. Pero en un presente que con frecuencia está marcado por la percepción opuesta de la prisa y la búsqueda de inmediatez en el plano tecnológico también se traslada a las conversaciones presenciales. ¿Alguna vez has hecho una interpretación negativa por la falta de respuesta puntual de alguien que finalmente sí contestó a tu mensaje? La impaciencia anticipa realidades que no siempre se ajustan a la visión previa. ¿Cuáles son los beneficios de la paciencia en el amor y la amistad?
1. Paciencia contigo mismo
Este es un ingrediente que ofreces a los demás pero que también recibes cuando otras personas se ponen en tu lugar. Existen distintas formas de expresar esta cualidad, por ejemplo, la empatía y la comprensión.
El tiempo forma parte del vivir pero cada ser humano tiene un ritmo vital diferente. A veces, alguien necesita experimentar un proceso distinto al tuyo para llegar a una conclusión que tal vez tuviste antes. Pero, además, la paciencia no solo te fortalece cuando recibes este reconocimiento por parte de los demás, sino que es muy importante que tú te acompañes a ti mismo con esta calma.
2. Crear nuevas oportunidades
Una persona paciente que ha experimentado distintos desengaños sentimentales, observa el futuro con un optimismo distinto a aquel que produce la impaciencia de quien extrae conclusiones generales a partir de las vivencias previas. El deseo personal no siempre está acompasado con el presente de la realidad. Por ello, para superar la frustración que produce esta distancia, la paciencia ayuda a ir más allá de esa lectura inicial.
La paciencia fortalece las relaciones de amor y amistad porque todas las personas tenemos defectos, aunque las virtudes destaquen más en el conocimiento inicial. Y esta cualidad añade comprensión a las dificultades que surgen en el ámbito de la comunicación con el otro.