El amor y la soledad son dos conceptos que están constantemente vinculados. Existen creencias irracionales sobre la soledad que conviene corregir. ¿Cuáles son estas creencias?
La soledad existe en pareja
Algunas personas buscan pareja con el deseo de no experimentar el sentimiento amargo de soledad que experimentan en la soltería. Sin embargo, el espejismo de creer que una pareja es una solución definitiva a la soledad es solo eso: un espejismo. De hecho, la amargura de tener a alguien al lado y no conectar emocionalmente, duele más todavía. Dando paso a una soledad más gris. De hecho, la soledad recurrente en pareja es un síntoma de que algo pasa en esa relación.
La soledad no es negativa
La tendencia de asociar la soledad con una experiencia negativa duele mucho. Sin embargo, huir de la soledad es como evitarte a ti mismo. Todo ser humano nace y muere solo. Por tanto, la soledad también es una condición natural de nuestra propia esencia. La soledad no es negativa siempre que tú la llenas con tu propia compañía.
La percepción negativa de la soledad desaparece cuando descubres que siempre te tienes a ti mismo como un amigo en armonía con el universo.
Son mejores los planes en compañía
También existe la inercia de valorar como más positivos los planes que se disfrutan en compañía. Sin embargo, esto depende de muchos factores. Por ejemplo, del plan, del estado de ánimo del momento, de la posible compañía, de las circunstancias… Habrá momentos en los que te apetece estar solo e incluso la mejor compañía no te resulta estimulante para quedar. La experiencia de la soledad positiva es aquella que te lleva a buscar la autonomía en la gestión del tiempo para disfrutar de planes que te apetece hacer, incluso aunque no tengas compañía para llevarlos a cabo.