Existe un pensamiento muy habitual en mujeres que sufren dependencia hacia su pareja. La idea de creer que ese amor es tan fuerte que no pueden vivir sin él. Entendiendo esta afirmación como un modo de dependencia que lleva a las protagonistas a vivir constantemente condicionadas por aquello que dice o hace su pareja.
Síntomas de dependencia en la pareja
Esto les lleva a cambiar sus propios hábitos para adaptarse al otro. Por ejemplo, es muy habitual que el entorno de amigos eche de menos a esa persona que cada vez acude con menos frecuencia a los planes del grupo, y cuando lo hace, llega en compañía de su pareja.
Actualmente, en la era de las redes sociales, la dependencia también puede tener su reflejo en Facebook donde observas cada «like» de tu pareja como un escaparate que te permite observarle incluso en la distancia.
Qué hacer cuando crees que no puedes vivir sin él
Tomar conciencia de que solo se trata de una creencia y no de la realidad. Es decir, tienes todos los recursos necesarios para hacer tu propia vida y potenciar tu autonomía, independencia y libertad en el seno de ese amor que será mucho más bonito si tú aportas a ese vínculo tu propia esencia. Lo mejor de ti misma en forma de sueños, ilusiones y proyectos individuales. Amar es compartir pero no al precio de renunciar a un espacio propio que te pertenece por el simple hecho de ser persona.
Y si este pensamiento bloquea tu vida hasta el punto de que no te deja avanzar en otros ámbitos, entonces, pide ayuda profesional para cambiar estas creencias por ideas de empoderamiento personal y autoestima. Porque tu capacidad de amar es más feliz cuando te quieres a ti misma sin condiciones.
También pasa que ambos tienen dependencia emocional uno del otro aún sin haber amor.
Sé obligan a amarse a cambiar cosas dejando se ser ellos mismos por el otro y viviendo una vida vacía.
¿Que sentido tiene que me ame si tengo que pedirlo?
Tener una persona que en el fondo está triste y vacía y que por miedo nunca me lo haga saber. Y yo por dependencia que no reconozco la/lo obligo a estar a mi lado aun cuando siento que no me ama.