El sexo, sea con amor o sin amor, siempre implica una intimidad física. Si sólo consigues centrarte en la parte física, no tendrás ningún problema, pero si comienzas a estar más pendiente de las emociones, puede significar que te estás enamorando. Existen claras diferencias que te pueden mostrar claramente si en realidad estás practicando sexo con amor o simplemente a sexo:
– Por si no te has dado cuento, el sexo es más común cuando existe amor. Si simplemente es un “aquí te pillo, aquí te mato” las relaciones sexuales se practicarán de manera más esporádica
– Cuando hay amor, el sexo más que la mera intimidad física
– El amor te permite dar y compartir momentos emocionales que de otra forma, nunca se harían. La satisfacción sexual, con amor, también produce satisfacción emocional
– Con el amor, se accede a un profundo conocimiento de la otra persona. También, ayuda a desarrollar un sentido de confianza mutua entre ambas personas. La confianza, permite explorar en el ámbito sexual, mientras que si no existe esa confianza, podríamos decir que la sesión sexual es muy básica
– El sexo casual tiene su propio conjunto de ventajas y desventajas. Hay una cierta sensación de peligro y misterio que forma parte de él. Las personas que lo practican, simplemente buscan “apagar” el impulso que les produce su apetito sexual
– Cuando no hay amor, existe un cierto sentido de urgencia. La atención simplemente se puede centrar en la satisfacción física de los deseos. La experiencia es de naturaleza mecánica