El síndrome del quemado no solo puede vivirse en el trabajo sino que también, puede darse en el ámbito personal. Algunas personas sienten una gran frustración por la dinámica frecuente en la relación donde la comunicación es de baja calidad. ¿Cuáles son los cinco errores frecuentes en el noviazgo y en el matrimonio?
Descuidar el diálogo
Las parejas hablan mucho durante los primeros meses de noviazgo cuando el tiempo se pasa volando en medio de la novedad de descubrirse mutuamente. Sin embargo, en un punto surge la rutina de creer que ya está todo dicho, que no hay nada nuevo e interesante que compartir que no se sepa ya de antemano. Esta actitud acaba quemando a las parejas porque siempre es posible compartir anécdotas y experiencias propias.
Evitar los problemas
Algunas personas tienen tanto miedo al conflicto que lo evitan. Sin embargo, la evitación no implica la solución de un problema. Al revés, se crea una especie de barrera invisible que distancia afectivamente.
Criticar a los amigos de la pareja
Es probable que no todos los amigos de tu pareja te parezcan simpáticos. Sin embargo, esto no tiene que ser un inconveniente. Tampoco tus amistades tienen que tener el mismo nivel de confianza con tu pareja.
No hablar de sentimientos
Algunas personas se sienten muy incómodas al hablar sobre sentimientos. Y esto puede hacer que las conversaciones giren principalmente en torno a temas superficiales y poco trascendentes.
Exceso de monosílabos
Otro fallo habitual en el amor es caer en el exceso de monosílabos de conversaciones en las que las respuestas breves no dan pie a un hilo conductor en torno a un tema. Los monosílabos y las respuestas previsibles transmiten cierto nivel de desinterés en la relación.
Estos son los cinco errores que queman a las parejas de un modo paulatino y gradual.