Muchos solteros que están deseando volver a enamorarse y compartir su vida en pareja sufren una lucha interior constante si tienen alguna experiencia amarga de desamor previa, por ejemplo, si han sido víctimas de una infidelidad o han sufrido el abandono inesperado. Cuando las heridas quedan abiertas, a ese deseo de enamoramiento, se oponen otro tipo de miedos que enumeramos en Son Pareja.
Miedo de volver a sufrir
Este es el temor universal. Ese miedo de que, una vez sanado el desamor previo, nos hace ponernos en la situación de no querer volver a pasarlo mal en el presente, ni en el futuro. Sin embargo, la paradoja es que solo dando nuevas oportunidades a la vida es posible salir de dudas.
Miedo de no volver a enamorarse
Muchas personas pasan una larga etapa de su vida sin conocer a alguien que realmente, llame su atención y despierte su interés. En este caso, surge el miedo de no volver a experimentar las mariposas en el estómago, las ilusiones románticas y ese estímulo emocional tan potente de pensar en alguien de un modo especial.
Miedo a la soledad
Temor a la soledad, pánico ante la idea de haber perdido el último tren. Aquellos solteros que están deseando enamorarse, sufren por la soledad no elegida. Y el temor aumenta cuando visualizan su vejez sin compañía. Las personas que viven esta situación con angustia también sienten cierta incomodidad ante la idea de que el grupo de amigos esté en pareja porque esto incrementa la percepción de soledad interna.
Los miedos son humanos. Sin embargo, el mejor modo de ganar en libertad interior es dar el paso de afrontarlos para ganar seguridad en uno mismo. Te recomiendo una lectura que propicia la introspección: «Lo que nos pasa por dentro», un libro de Eduardo Punset que reflexiona sobre el ser humano desde distintos puntos de vista.