El ideal de perfección que cada mujer busca en un hombre es distinto de acuerdo al prototipo que cada una tiene. Sin embargo, existe una cualidad que cualquier mujer valora en un compañero de vida: que sea una buena persona. La bondad es uno de los valores más importantes cuando se comparte la vida con alguien a largo plazo. La bondad también conecta con la idea de tener una vida bonita y agradable a nivel emocional.
Más virtudes que defectos
Cualquier mujer sabe que no existe el hombre perfecto, sin embargo, sí es posible conocer a una persona que tenga más virtudes por las que admirarle que defectos por los que discutir. La perfección es relativa y surge en el momento en el que al hacer balance de los pros y los contras de esa persona, en ella brilla mucho más todo lo bueno: cualidades de su modo de ser que son mucho más perdurables en el tiempo que el aspecto físico.
Un hombre auténtico
El hombre perfecto es auténtico, sabe lo que quiere, lucha por conseguirlo y no busca parecerse a nadie más. Es un hombre con las ideas claras y con madurez para tomar decisiones importantes. Un hombre dispuesto a amar y dejarse querer, comprometido en una relación de futuro. Un hombre que exprese sus sentimientos a corazón abierto y que no tenga miedo a decir «te quiero» si así lo siente por temor a parecer vulnerable.
Un hombre alegre
La alegría es una actitud ante la vida. Y cuando una persona es alegre también puede contagiar este entusiasmo a su pareja, al igual que alguien que tiende al pesimismo puede proyectar una gran carga de energía negativa en su entorno más cercano. La alegría también aporta un mayor atractivo físico gracias al efecto directo de la sonrisa.