Tener una relación de pareja estable y sufrir una crisis, son dos posibilidades totalmente compatibles. La crisis suele estar acompañada con la sensación de estancamiento sentimental, con el aburrimiento que produce la falta de novedad. Pero además, también está asociada con cierta distancia personal en el seno de la pareja. En la mayoría de los casos, las crisis se resuelven porque hay un amor fuerte de fondo. ¿Cómo resolver una crisis en una relación estable?
Valorar el camino recorrido
Es muy importante no tirar por la borda todo el camino recorrido en común fruto de ese periodo de crisis. No pierdas de vista la perspectiva de todos los momentos vividos junto a la otra persona. Cuando una persona vive una crisis, tiene que hacer un gran esfuerzo por darse cuenta del lado positivo de las cosas porque su enfado interior no le permite observar la realidad con objetividad. Pero ese enfado irá remitiendo conforme pase el tiempo, siempre y cuando la pareja haga algo por salir de la crisis. De lo contrario, el malestar se prolonga.
Hablar de lo que ocurre
Es muy saludable hablar de lo que ocurre. Hacer como si no hubiera pasado nada suele producir el efecto contrario al deseado. También es fundamental identificar si realmente se trata de una crisis o puede que ya haya llegado el final de esa relación. Tanto si se trata de una crisis de pareja como del final de la relación, evita culpabilizarte, afronta la situación con la naturalidad de que estas cosas pasan. Sí es muy importante tener capacidad de análisis: ¿Qué crees que ha ocurrido entre vosotros? ¿En qué momento has notado un antes y un después en vuestra relación? ¿Cuál ha sido el detonante del distanciamiento?
¿Qué puedes hacer al respecto?
Es verdad que una relación de pareja es un tema de dos, sin embargo, es muy importante que a nivel individual analices qué puedes hacer al respecto ya que así es como, poco a poco, es posible retomar el rumbo de la relación.