Existen pocos gestos de lenguaje corporal que logren tansmitir tanto bienestar como una sonrisa sincera. La sonrisa no sólo alegra el ánimo de quien la ofrece sino también, de quien la recibe en un gesto de reconocimiento. Una sonrisa expresa interés por otra persona, aporta autoestima, suma reconocimiento y acorta las distancias entre dos personas incluso antes de intercambiar un diálogo.
Una sonrisa suma más belleza
Una sonrisa puede ser social, es decir, un gesto de cortesía pero solo cuando una sonrisa es de verdad, es decir, surge del interior, se convierte en la mejor herramienta de seducción. Cuando una persona sonríe de verdad por la felicidad que siente en ese momento, le brillan los ojos de una forma especial. En una sociedad en la que la que se ensalza el valor de la belleza conviene recordar que no existe mejor producto cosmético que el de una sonrisa puesto que incluso, las arrugas que se forman por este gesto están vinculadas con la perfección que produce la felicidad.
El significado de una sonrisa
Una persona que sonríe se muestra atractiva a nivel de objeto de deseo ante los ojos de alguien porque una sonrisa refleja que una persona está contenta, segura de sí misma, tiene ilusiones presentes y ganas de disfrutar de la vida. Conocer a alguien que transmite esta energía positiva en un solo gesto es un verdadero regalo porque la felicidad atrae como un imán en una sociedad en la que existen altos niveles de pesimismo y desánimo.
Al inicio del proceso de seducción, ante la novedad de una nueva etapa, la sonrisa puede surgir de una forma espontánea. Sin embargo, en fases más avanzadas de la relación, es importante que cualquier persona recuerde que siempre existen motivos para sonreir de verdad a la vida y al amor.
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