Las flores influyen en gran medida en el ánimo de las personas, tienen la capacidad de transmitir emociones según se las utilice en distintas ocasiones. Especialmente en las bodas, la novia elige un ramo que mejor defina su personalidad, pero al mismo tiempo debe conjuntar con el estilo del vestido y la decoración de la boda.
Si llevarás un vestido de color blanco o en tonos mate, nuestra recomendación es comprar un ramo formado por flores en tonos oscuros y fuertes, como el violeta, azul y rojo.
Si vestirás en tono ocre o blanco sucio, elige un ramo con flores de tonos pasteles, amarillos o marrones.
Si tu vestido es sencillo, sin demasiados detalles, la mejor opción es un ramo grande y de cascada que realce tu figura.
Si eres una persona alta y delgada te puede favorecer mucho un ramo voluminoso y con cola o cascada.
Si tu estatura es baja y de cuerpo grande elige un bouquet redondeado y de flores pequeñas.
Para un vestido de diseño clásico o romántico opta por un ramillete pequeño sin cascada que acompañe el conjunto sin destacar demasiado.
Las rosas son la opción preferida por muchas novias, ya que son flores impactantes cualquiera que sea el color elegido y evidencian la personalidad.
Si eres una novia tímida o modesta, puedes elegir las orquídeas ya que expresan sencillez y delicadeza.
Si eres extrovertida puedes llevar un ramo de estilo más atrevido y optar por flores menos clásicas como la cala.
Si tu vestido es informal podrás combinarlo con distintas flores hasta lograr que los tonos se complementen.