La decisión de una ruptura matrimonial se contextualiza en momentos diferentes de la vida. En ocasiones, se produce en relaciones que, aparentemente, gozan de una estabilidad. Es decir, pone el punto final a un vínculo que se ha prolongado durante varias décadas. ¿Qué es el divorcio gris y por qué se produce?
Qué es el divorcio gris
El concepto utilizado hace referencia a una ruptura que se materializa a partir de los 50 años. En ocasiones, se produce incluso en la tercera edad. De este modo, ambos marcan un punto de inflexión en el proyecto en común, para iniciar una nueva etapa en soledad. Mientras que un divorcio después de los 60 era menos frecuente en el pasado, en la actualidad se ha convertido en una tendencia que crece.
¿Por qué se produce el divorcio gris?
El incremento en la esperanza de vida es un factor a tener en cuenta. Pero lo más importante es la toma de conciencia en torno al deseo de encontrar la felicidad personal. Además, el ejemplo de aquellas personas que se han separado después de los 50 presenta una alternativa realista ante otros matrimonios infelices. En lugar de continuar juntos por la dinámica de la costumbre, ambos dan un giro a su relación. Conviene puntualizar que, generalmente, es uno de los dos quien toma la decisión definitiva. La etapa posterior a los 50 años y el tiempo de la jubilación representan la búsqueda de segundas oportunidades.
¿Qué causas incrementan el riesgo de que se produzca el divorcio gris? Con frecuencia, el motivo de la ruptura se sustenta en una insatisfacción prolongada en el tiempo. Es decir, en una ruptura deseada a nivel teórico que, por distintas circunstancias, nunca se materializó en la práctica. La infidelidad, el síndrome del nido vacío, la falta de entendimiento y posibles adicciones derivan en la separación.